sábado, noviembre 26, 2011

Acabo de conocer a Yann Tiersen (cada vez que pienso en ella lo hago también en Yann Kersalé). No escribiré mucho más al respecto. Dejaré un video, a pesar de que eso sea una mala bienvenida o inauguración para mi nuevo blog.

Una de las cosas que más me impresionan de ella es su belleza, pero también su seriedad al tocar. Toca sin el más remoto esfuerzo ni preocupación y lo hace trop drôle, como se dice en el idioma de la bella intérprete. Me recuerda -ella contextualizada en su hábitat de acordeón- al poema de Eduardo Lizalde que acabo de leer que se llama 'La Bella Implora Amor'. Lo cito acontinuación para los lectores fantasmas:

Tengo que agradecerte, Señor
-de tal manera todopoderoso,
que has logrado construir
el más horrendo de los mundos-,
tengo que agradecerte
que me hayas hecho a mí tan bella
en especial.
Que hayas construido para mí tales tersuras,
tal rostro rutilante
y tales ojos estelares.
Que hayas dado a mis piernas
semejantes grandiosas redondeces,
y este vuelo delgado a mis caderas,
y esta dulzura al talle,
y estos mármoles túrgidos al pecho.
Pero tengo que odiarte por esta perfección.
Tengo que odiarte
por esa pericia torpe de tu excelso cuidado:
me has construido a tu imagen inhumana,
perfecta y repelente para los imperfectos
y me has dado
la cruel inteligencia para percibirlo.
Pero Dios,
por encima de todo,
sangro de furia por los ojos
al odiarte
cuando veo de qué modo primitivo
te cebaste al construirme
en mis perfectas carnes inocentes,
pues no me diste sólo muñecas de cristal,
manos preciosas -rosa repetida-
o cuello de paloma sin paloma
y cabellera de aureolada girándula
y mente iluminada por la luz
de la locura favorable:
hiciste de mi cuerpo un instrumento de tortura,
lo convertiste en concentrado beso,
en carnicera sustancia de codicia,
en cepo delicioso,
en lanzadera que no teje el regreso,
en temerosa bestia perseguida,
en llave sólo para cerrar por dentro.
¿Cómo decirte claro lo que has hecho, Dios,
con este cuerpo?
¿Cómo hacer que al decirlas,
al hablar de este cuerpo y de sus joyas
se amen a sí mismas las palabras
y que se vuelvan locas y que estallen
y se rompan de amor
por este cuerpo
que ni siquiera anunciar al sonar?
¿Por qué no haberme creado, limpiamente,
de vidrio o terracota?
Cuánto mejor yo fuera si tú mismo
no hubieras sido lúbrico al formarme
-eterno y sucio esposo-
y al fundir mi bronce en tus divinas palmas
no me hubieras deseado
en tan salvaje estilo.
Mejor hubiera sido,
de una buena vez,
haberme dejado en piedra,
en cosa.

Ahora que mi noche se ha cerrado con tan grandes obras artísticas debo irme a dormir -como la sociedad ordena- a pesar de no tener el sueño necesario. (Aún no sé por qué me voy).  Dejo el video y dejo el poema, que se complementan y hablan uno del otro. Espero que alguien lo disfrute tanto como yo.
Juro pronto poner un poema decente. Algo literario, aunque fuere sólo de corto alcance.
Au Revoir.

2 comentarios:

  1. Mi noche fue un 'Walking Around', funcionando esta frase como Neruda la hizo funcionar para su poema.

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  2. yann tiersen tiene algo que ella no tiene (además de talento).

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